1. Mantenga la calma
2. Desaloje el área de objetos duros o peligrosos para evitar que la persona se golpee o dañe
3. De ser posible tome el tiempo de la convulsión
4. Si la persona que sufre la crisis usa anteojos, quíteselos
5. Aflójele la ropa que lleve alrededor del cuello y la cabeza
6. Coloque a la persona de costado para facilitar la respiración y mantener las vías aéreas libres y que la saliva caiga de su boca
7. Coloque algo plano y suave bajo su cabeza
8. Permanezca con la persona hasta que la crisis haya terminado naturalmente, asegurándose de que vuelva la conciencia.
9. Cuando la persona recupere la conciencia y la crisis haya terminado, ayúdele a encontrar un lugar para descansar y recuperar su orientación
10. Muéstrese amigable
11. Ofrézcale llamar a un taxi, un amigo o algún pariente para que pueda volver a casa, si no es capaz de hacerlo por sí mismo

• No trate de contener a la persona o sus movimientos
• No trate de forzarle para abrir la boca, ni ponga ningún objeto duro, ya que podría ahogarse o hacerse daño
• No intente dar respiración artificial, excepto que la persona dejara de respirar al término del crisis

Es importante saber que la mayoría de las personas con epilepsia, cuando sufren una crisis, por lo general, se recuperan de manera espontánea, por lo que no es necesario llamar a un médico a menos que:

• La crisis dure más de 5 minutos
• No exista certeza de que la persona ya tenía el diagnóstico de epilepsia
• Si hay una recuperación lenta y se presenta una segunda crisis o se dificulta la respiración después de la convulsión
• Si la persona está embarazada
• Si la persona cuenta con una identificación de alguna otra alteración o enfermedad importante
• Si hay signos de daño en cualquier parte del cuerpo o en la cabeza
• Si la persona tiene diabetes
• Si la persona tiene fiebre alta